27 de abril de 2011

Difusión ácrata en parque Avellaneda!

¡DIA UNIVERSAL DE LUCHA POR LA EMANCIPACIÓN DEFINITIVA!

El primero de Mayo es una fecha que nos han arrancado de la memoria para hacernos creer que es un día de celebración o merecido descanso. La larga historia de resistencia a la opresión no nos permite olvidar a aquellos que pagaron con su vida el precio de defender sus convicciones e ideales de un mundo justo, solidario, sin patrones ni jerarcas, sin gobiernos ni policías, sin holgazanes que se tiren la gran vida a costa del sacrificio ajeno.

 Los ocho ¨Mártires de Chicago¨ que en 1886 fueran perseguidos, encarcelados, torturados y luego asesinados sabían muy bien porque sufrían ese calvario y decidieron enfrentarlos con las virtudes mas lindas del ser humano: ética y dignidad.     
                                                                    
 Algunxs afirman que hoy la cosa es distinta. Como si no existiera la persecución ideológica, los trabajos precarios que superan las ocho horas, los casos de empleo rural esclavo, los mortales “accidentes” laborales, las patotas sindicales, la represión estatal en barrios y cárceles a lxs más pobres de la sociedad; con cifras records de  producción o en períodos de “crisis” económica, la mayoría seguimos siempre igual. Por estos motivo y muchos más es que insistimos en que la situación actual no dista tanto de la de aquella época.                                

 Declaración de uno de los obreros sentenciado a muerte en Chicago en 1886:   
                                                                    
Los principios fundamentales de la anarquía son: la abolición del  salario y la sustitución del actual sistema industrial y autoritario por el sistema de libre cooperación universal, único que puede resolver  el conflicto que se prepara. La sociedad actual solo vive por medio  de la  fuerza y nosotros hemos aconsejado una revolución social de  los trabajadores contra este sistema de fuerza. Si voy a ser ahorcado por mis ideas anarquistas matadme”                                                                    Albert R.Parson                                            
                    
                         El trabajo no dignifica, esclaviza y somete.                         

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